HALLAZGOS SOBRE LA ADICCIÓN
Las Drogas son el parteaguas a muchas controversias, pero también el objeto de estudio de muchos investigadores, los cuales se han centrado en analizar cuáles son sus efectos y consecuencias en el organismo humano, específicamente en el sistema nervioso.
Para empezar, es necesario definir que una drogra es el nombre genérico que se le otorga a las sustancias vegetales, animales y minerales que se emplean para la producción de sustancias químicas ya sea para fines médicos, terapéuticos y recreativos. La Organización Mundial de la Salud define las drogas como cualquier agente químico que altere las funciones bioquímicas o fisiológicas de los tejidos del organismo humano.Cuando una persona siente una fuerza interior que no puede controlar y que la conduce a consumir alguna sustancia tóxica, a vivir una situación enfermiza o a actuar de una forma destructiva, se dice que presenta una conducta adictiva, compulsiva o dependiente.Estas conductas generan en la persona una dependencia que voluntariamente no puede frenar, al contrario, la dependencia domina a la persona. Por ello la drogadicción se define como la adhesión a hábitos de consumo de sustancias tóxicas de quienes se dejan dominar por el uso de estas aún con el conocimiento de las reacciones adversas que provocan en el sistema nervioso central.
En los últimos años, se han logrado enormes avances que nos permiten ir comprendiendo parte del complejo sustrato bioquímico que condicionan todas estas funciones cerebrales superiores. Se trata de procesos moleculares de gran complejidad y que recién comenzamos a desentrañar y entender.
Desde el aspecto estructural, las neuronas se conectan entre sí formando una red. Se relacionan unas con otras, mediante las extensiones de las dendritas, que transmiten instrucciones e información, mediante diversas substancias químicas, llamadas neurotransmisores. La funcionalidad del cerebro, depende en buena medida tanto del número como de la normalidad de estas conexiones. Numerosas substancias químicas nocivas, pueden interferir en este complejo mecanismo de comunicación neuronal que puede provocar daños irreversibles.
El proceso bioquímico que ocurre en el interior de cada neurona se ve gravemente afectado, alterando su correcto funcionamiento. Cada neurona posee una membrana externa que la aísla del medio dejando penetrar sólo aquellos compuestos que necesita para su complejo proceso metabólico. Esto sucede porque en la membrana están insertadas diversas proteínas que reconocen lo que se puede dejar entrar y que separa lo que debe mantenerse afuera. Desgraciadamente, también este mecanismo es a veces superado, ya que en ocasiones substancias químicas ajenas al organismo humano, por razones que no se explican fácilmente, son reconocidas por estas proteínas receptoras específicas en la membrana celular, dejándolas entrar al interior de la neurona. Por ejemplo, la morfina, la marihuana, que aprovechando este acceso fácil, intervienen y perjudican el metabolismo de la neurona.
La dependencia a las drogas se da cuando una persona tiene la irresistible necesidad de consumirlas de manera continua o por determinados periodos, cada vez en mayores dosis, ya que su cuerpo y mente se acostumbran a ellas. Esto produce graves daños en su organismo así como en las personas que le rodean, por esto último se le considera un mal social, puesto que daña a familiares, amistades, vecinos y todo aquel que esté en contacto con el codependiente a las drogas.
Los nuevos hallazgos reportados por la Doctora María Elena Medina Mora directora del Instituto Nacional de Psiquiatría "Ramón de la Fuente Muñiz" (INPRF) afirman que la adicción a las sustacias tóxicas es considerada como una enfermedad del cerebro, puesto que aquellos que la padecen no tienen control sobre el consumo de estas sustancias, sufriendo alteraciones en el sistema nervioso. La razón es porque nuestro cerebro es muy sensible a los tóxicos y estos actúan con rapidez aunque estén en bajas concentraciones. Las sustancias tóxicas alteran los procesos bioquímicos que se ejecutan en nuestro sistema nervioso causando alteraciones en la percepción.
El motivo por el cual el consumo de drogas se vuelve una adicción es porque favorecen la producción de la sustancia llamada dopamina la cual está relacionada con la sensación de placer, es decir, potencializan la percepción sensorial. El contexto económico y sociocultural en el que vivimos ha dado pauta a que el ser humano exalte "las sensaciones", que esté en la constante búsqueda de sentir más placer, más euforia, más goce y esto lo deja expuesto a una serie de factores perjudiciales que dañan no solo su cuerpo, sino también sus relaciones interpersonales.
Los jóvenes son más susceptible a caer en la drogadicción puesto que la juventud es la etapa de la vida en la que el ser humano experimenta diversos cambios, desde físicos hasta emocionales y hormonales, son una presa fácil al querer experimentar cosas nuevas, en esa búsqueda pueden caer en un camino erróneo.
CONCLUSIÓN
El mejor antídoto a este malestar social es la prevención, el autocontrol y dominio propio. No dar pie a que las personas se vean orilladas a probar cualquier sustancia tóxica, poner atención en la educación y cuidado de los jóvenes; fomentar la construcción de valores que contengan la curiosidad de los adolescentes por experimentar sensaciones a través de las drogas.
REFLEXIÓN
Efectivamente ha sido comprobado que la drogadicción es una enfermedad, que aquellos que la padecen pierden el autocontrol y es muy posible que no puedan deslindarse de este problema con facilidad, sin embargo, esto no resta la responsabilidad que el ser humano tiene sobre su propio cuerpo. El enfermo que ya padece este mal tuvo en sus manos la determinación y la decisión de iniciar el consumo de sustancias adictivas, padecer la enfermedad es sólo la consecuencia de no tener dominio propio al tener un acercamiento inicial con las drogas.
Efectivamente ha sido comprobado que la drogadicción es una enfermedad, que aquellos que la padecen pierden el autocontrol y es muy posible que no puedan deslindarse de este problema con facilidad, sin embargo, esto no resta la responsabilidad que el ser humano tiene sobre su propio cuerpo. El enfermo que ya padece este mal tuvo en sus manos la determinación y la decisión de iniciar el consumo de sustancias adictivas, padecer la enfermedad es sólo la consecuencia de no tener dominio propio al tener un acercamiento inicial con las drogas.
